martes, 30 de junio de 2009

No nos han vencido

La Juventud Peronista Evita nació como confluencia de sectores militantes juveniles que habíamos dado la batalla social, política y cultural contra el neoliberalismo durante los 90, fundamentalmente desde los barrios más castigados por la miseria y la desocupación, aunque también en las escuelas, fábricas y universidades de todo el país. Fuimos protagonistas de la resistencia al modelo neoliberal, fuimos protagonistas de las históricas jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001. Y también protagonizamos la nueva etapa política iniciada con la asunción de Néstor Kirchner como Presidente de la Nación y continuada por Cristina Fernández de Kirchner.

Estuvimos en los barrios construyendo organización popular, aportando a la resolución de las problemáticas del trabajo, la educación, la salud, la vivienda. Nacimos en los barrios y seguimos creciendo desde los barrios, desde los comedores, las sociedades de fomento, en la lucha contra el paco, en las cooperativas de trabajo, los centros sociales y culturales, etc. aunque a muchos les moleste que también nos ocupemos y opinemos sobre otros temas que hacen al país que queremos como las retenciones, la redistribución de la riqueza y el rol de los multimedios concentrados amparados por leyes de la dictadura.

Por eso estuvimos en la Plaza defendiendo al Gobierno Nacional contra las cacerolas golpistas, poniendo el pecho y yendo al frente mientras los traidores y mediocres se escondían.

Nadie nos dice lo que tenemos que hacer, desde hace muchos años que venimos militando consecuentemente, antes en la resistencia contra el neoliberalismo, ahora acompañando al actual gobierno nacional y bregando por la profundización de este proceso político.

Somos herederos de Perón y de Evita y de una vasta tradición de lucha. Necesitamos de mayor militancia y organización de nuestro pueblo para darle al Proyecto Nacional la fuerza necesaria para sustentar su avance y no quedar sujetos a los especuladores, las figuras del momento, la figurita mediática y los claramente traidores a la causa nacional. Hoy más que nunca, reafirmamos nuestro compromiso militante y nuestra profunda convicción ideológica fundada en las tres banderas que habremos de llevar a la victoria: la Justicia Social, la Soberanía Política y la Independencia Económica.

VAMOS A PROFUNDIZAR EL PROYECTO NACIONAL
PORQUE LA PATRIA EXISTE Y VENCERÁ
NI UN PASO ATRÁS
NO NOS HAN VENCIDO

JUVENTUD PERONISTA EVITA CAPITAL

viernes, 26 de junio de 2009

Carta abierta de Orlando Barone



Por Orlando Barone. Carta abierta leída el 23 de Junio de 2009 en Radio del Plata, Buenos Aires, Argentina.


Cunde una cruzada santa que une a toda la oposición contra esa atroz herejía oficialista. Como si detrás del Gobierno, Satanás levantara su imperio maléfico. ¿Es justa tanta desmesura contra una gestión que no mata ni prohíbe ni reprime, pero que disgusta a una gran parte de la sociedad por los mismos motivos que a la otra le gusta?

La idea de las cruzadas, nombre que deriva de la cruz cristiana, fue puesta en práctica por los papas del medioevo. Se trataba de campañas militares para perseguir y dominar a quienes sostenían doctrinas erróneas. Era la llamada Guerra Santa librada contra los bárbaros y los herejes. Los soldados se iban a reclutando a destajo sin medir si eran cristianos o ateos, o lo que fuese. El infiel se merecía el ataque del rejunte. Casi diez siglos después los peronistas, ya al nacer, fueron considerados infieles y adeptos a una doctrina errónea. Y contra ellos se lanzaron cruzadas destinadas más que a vencerlos, a extinguirlos. Por eso los cementerios más grandes son los peronistas.

Y lo fueron también las cárceles más largas. Acaso ratificando a Darwin en la teoría de la evolución de las especies, y para no extinguirse, sus fieles adquirieron nuevas mutaciones que permitieron su supervivencia política. Algunas de estas mutaciones de resistencia dan lugar a desviaciones y a “peronisismos” simulados o falsos: disidentes. Que finalmente se sinceran y acaban en las filas enemigas.

Esa palabra –cruzada- alivia hoy su significado y quiere decir: propagar una idea o una campaña contra un Mal o contra un vicio. Por alguna reacción -ya no cristiana sino “republicanista y republicanóloga”- el peronismo en el gobierno es juzgado como un Mal y como un vicio. La derecha lo odia más que a la izquierda y la izquierda más que a la derecha. Ambas se entremezclan en la cruzada. Los del centro también rechazan al peronismo por impuro: porque siempre se mancha con algo. Todo entonces van “a por ellos” en tropel, aún cuando mantengan entre sí aviesas tensiones de discordia. Pero ahí están en “amasijo” para combatirlo como si fuera el enemigo más temido y más temible.

De aquellas antiguas cruzadas santas, a una de ellas se le llamó la de “los príncipes”. A ésta no: porque no es noble. Porque es menos democrática que fundamentalista.

A la Argentina de hoy le cabe el desmesurado honor de inaugurar la cruzada “antikirchnerista”. Tanto impulso “contra”, tanta unidad rabiosa, lucen fanáticas. Demasiado para combatir a un gobierno que sólo gana o pierde a través de los votos. Por algo será.

lunes, 22 de junio de 2009

Llegó la hora, compañeros


Somos de la Gloriosa Juventud Peronista, somos los herederos de Perón y de Evita...A pesar de las bombas, de los fusilamientos, los compañeros muertos, los desaparecidos, ¿que pasó? ¡NO NOS HAN VENCIDO!


Compañeros, aquí estamos, ocupando un lugar más en el puesto de batalla para defender el Proyecto Nacional y Popular.
Es el momento crucial, para todo lo que hicimos y para lo que queremos seguir haciendo...
Pero sobre todo es el momento decisivo para que algunas cosas no vuelvan a pasar, algunos nombres no vuelvan a "gobernarnos", algunos medios no vuelvan a intentar "informarnos" como lo hacen y millones de argentinos no vuelvan a perder la esperanza en una Argentina mejor...

Porque con sólo referirse a Mar del Plata...

- Vivimos la realidad histórica del Plan Federal de Viviendas...
- Se desarrollan programas de microcréditos populares...
- Se fundan y crecen cooperativas de trabajo...
- Recibimos la financiación de la educación y la salud municipal por el Estado Nacional...
- Se llevan a cabo operativos de salud en los barrios...
- Ya hay Jardines de Infantes en los barrios Virgen de Luján, Parque Independencia, Las Lilas, San Eduardo y Lomás de Batán...
- Se inauguraron las Escuelas Media Nº 15 y Nº 31, y una EGB en el Barrio Parque Independencia...
- Se desarrollaron jornadas solidarias con el Programa "Jóvenes Padre Mugica", desde la DiNaJu, que se la debemos a Néstor...
- Vivimos un aumento del turismo...
- Se está construyendo la Ferro-automotora...
- Está avanzando el proyecto de construcción del emisario submarino...
- Se desarrolló el dragado del Puerto...
- Recibimos un auxilio constante del gobierno nacional a la crisis financiera del Municipio...
- Vivimos el desarrollo de decenas de obras públicas que deberían ser cubiertas desde el gobierno municipal...
- Se está financiando la restauración del Asilo Unzué y la Catedral...
- Se hicieron las obras de la Cumbre de las Américas...
- Se está enjuiciando a un represor de la dictadura...
- Hoy un monumento reza "Memoria, Verdad y Justicia" frente a la Base Naval, centro clandestino de detención en la dictadura...

Y somos parte del crecimiento nacional...

O somos nosotros, los que hacemos, abriendo el camino al 2011 por la histórica continuidad de un modelo de país en crecimiento... o son ellos, los apátridas, los traidores: los que destruyen...
"Llegó la hora, llegó ya, compañero..." cantaban nuestros hermanos de lucha en los 70', y el 2009 es el despertar de esas palabras. Se viene la madre de todas las batallas y ahora más que nunca hay que jugarse el todo... Se viene un Bicentenario de verdad, muy distinto de la parafarnalia hecha con hambre y sangre que pasamos 100 años atrás, y no nos van a perdonar que esta vez ellos no ocupen los lugares de honor...

Estamos a una semana de reventar las urnas para demostrar que este Gobieno y este Proyecto tienen nuestra lealtad: nuestro voto positivo, compañeros. Y les va nuestro apoyo de militantes peronistas... y jóvenes, como lo fueron muchos de ustedes: a los que les debemos ser "La Gloriosa JotaPé".
El presente es nuestro y el futuro también lo será. ¡Un abrazo grande en la Patria y en la Victoria!


Paula Gambino, Militante de la JP Evita de Mardel

Perón habla a la Juventud Peronista



En lo profundo, el problema argentino es un problema de generaciones: la vieja generación demoliberal burguesa que puja por subsistir y la nueva generación evolucionista que anhela imponer otras formas de vivir y progresar. La decisión en esta lucha de generaciones está en el tiempo. El futuro es de la juventud y si no mediaran otros factores, la supresión biológica aseguraría el triunfo a los jóvenes. Sin embargo, hay que acelerar el proceso, porque la evolución del mundo no espera. He ahí la función de una juventud que tenga conciencia de la hora que vivimos y de la misión que le corresponde. Pocos pueblos en el mundo han alcanzado la madurez política del argentino y pocos, en su conjunto, saben como él lo que quieren, pero nunca, en la historia política Argentina se ha presenciado una manifestación más monstruosa de falta de respeto a la voluntad popular, con el cinismo de afirmar que se lo hace en el nombre y defensa de la democracia.

Es preciso comprender que nuestro país está viviendo horas decisivas y que, de las soluciones que se alcancen ahora dependerá el futuro que podrá ser venturoso o luctuoso, según seamos capaces de proceder con grandeza para luchar por los intereses de la Patria o no. La juventud, a quien corresponderá ese futuro, tiene también la responsabilidad de asegurarlo. Nada estable y duradero puede fundarse sobre la mentira, por eso frente al caos institucional de la República, los mismos culpables de provocar el desequilibrio y la miseria, se sienten ahora alarmados por la situación y aconsejan los mayores desatinos, sin percatarse que el Pueblo Argentino ha evolucionado lo suficiente como para que sus palabras no le suenen a sarcasmo. Esa evolución nos lleva imperceptiblemente pero de manera firme hacia la revolución y no habrá fuerza capaz de evitarla. Por el camino del Justicialismo, se ha de realizar en nuestro país el fatalismo evolutivo.

Es evidente que ha terminado en el mundo el reinado del imperio burgués y que comienza el gobierno de los pueblos. Con ello, el demo liberalismo y su consecuencia, el imperialismo, han cerrado su ciclo. Ante la tragedia que vive el país, ha llegado el momento en que la vanguardia de la Patria, representada por su juventud, se una y organice para alcanzar el más alto grado de preparación compatible con su misión y la grave responsabilidad que le incumbe. Para alcanzar tan alta finalidad es indispensable que la unión y solidaridad juvenil se realice en forma indestructible, con un alto sentimiento de Patria, una absoluta determinación de imponer nuestra doctrina y una firme resolución de vencer.

Sólo en la fortaleza y decisión de tornarse invencibles, se puede basar la seguridad de la Liberación del Pueblo Argentino. Cuando la juventud esté unida y organizada, cuando en poco tiempo pueda ser ejemplo de disciplina peronista, se encontrará en condiciones de luchar en todo terreno y el éxito de la etapa final del proceso argentino estará asegurado. Debemos demostrar al mundo que nos observa, lo que puede la firme actitud de un Pueblo cuando su lucha está fundada en los sagrados principios de la justicia, de la libertad y de la soberanía.

La Patria reclama en estos días la inquebrantable decisión de la juventud de luchar por ella. Todos sabremos cumplir con nuestro deber ante la Historia, si estamos animados de una profunda fe peronista, si realmente nos decidimos a luchar por el Pueblo y sí estamos resueltos a enfrentar cualquier sacrificio.

5 de junio de 1963.

sábado, 20 de junio de 2009

Dirigida a los Argentinos de Buena Voluntad y Memoria



Norberto Galasso, junio 2009. Corriente Política “Enrique Santos Discépolo”.


Estimado compatriota:

Yo sé que a usted no lo van a engañar ni los diarios, ni la pantalla televisiva, ni las radios manejados por poderosos grupos económicos. Sé también que está informado que De Narváez gasta $ 867.000 por día en su campaña electoral y además, tengo la certeza de que a usted no le convencen “los versos” que pregona la mayoría de los políticos en declinación. (También usted advirtió seguramente que el abogado defensor de Narváez en el caso de la efedrina es Mariano Cúneo Libarona, quien casualmente es el penalista que defiende a Menem en los juicios por sus negociados). Cómo no lo va a saber si usted pertenece a la clase media de la ciudad de Buenos Aires que lee diarios y mira noticiosos televisivos.

Le escribo estas líneas porque sé también que a usted le molestan algunas cosas del kirchnerismo, o muchas.

Le confieso que también a mí me dejan insatisfecho algunos aspectos de esta gestión.

Se lo repito, aunque estoy seguro que usted sabe bien quiénes son “los otros”: los peronistas Menem y Duhalde, los radicales que estuvieron con De La Rúa, el gran consorcio empresario de los Macri y el multimillonario que encubre las aspiraciones de Duhalde pues, como usted sabe, De Narváez no puede ser presidente porque no es argentino nativo. Y hasta algunos “videlistas” como la “procesista” Cecilia Pando, fervorosa representante de los represores y admiradora de Duhalde, es decir, de De Narváez.

Usted los recuerda tan bien como yo, seguramente.

Son los que quieren volver a la Corte Suprema en manos de jueces corruptos como en el 2000, a las humillaciones de la Argentina sometida a “relaciones carnales” con Estados Unidos como en 1998 y subordinada a los planes recesivos del Fondo Monetario Internacional, así como al incesante crecimiento de la Deuda Externa, con Cavallo y compañía.

Usted se acuerda, ¿no es cierto? Seguro que sí: cómo subía todos los días el “riesgo país” y los intereses y el saqueo... Quieren volver a entregar a los financistas especuladores el manejo de los aportes jubilatorios de todos nosotros, volver a la libre importación que destruyó gran parte de nuestra industria y provocó la desocupación, de donde surgió la delincuencia y la inseguridad que todavía sufrimos.

¡Cómo no se va a acordar!

Usted, comerciante minorista que estaba la mayor parte del día con los brazos cruzados esperando clientes que no llegaban en aquella época desgraciada, usted, joven con inquietudes, que estuvo tentado de sumarse a las colas ante las embajadas de España e Italia, junto a tantos amigos que veían cerrados sus horizontes en nuestro país. Y usted, víctima de los negociados de Menem, que llegó a explotar un cuartel para que no se pudieran contar las armas que se habían vendido ilegalmente o estafado por De La Rúa, “el moralista” De La Rúa, que sobornó a los senadores para sancionar la ley de flexibilidad laboral. ¿Se acuerda de esa ley? ¿Se acuerda de los contratos basura? ¿Acaso olvidó que cuando la casa se incendiaba De La Rúa decía por T.V. que le preocupaba la posible extinción de la merluza?

Todos esos son los responsables de aquella Argentina hundida en el fango, en la miseria y la corrupción... y de los cinco presidentes en una semana, ¿se acuerda? Y del “corralito” y “el corralón”, cuando tuvimos que salir a la calle, con las cacerolas, reclamando “que se vayan todos”.

¡No me diga que no se acuerda!

Búsquelos en las listas de la oposición.

Algunos aparecen, otros están escondidos detrás de Narváez y de Michetti, mientras Menem y Duhalde ya se frotan las manos pensando que algunos confundidos van a votar a sus títeres y hasta los amigos de De la Rúa se preparan para rebajar, de nuevo, sueldos y jubilaciones, como en aquella época, cuando López Murphy proponía arreglar la situación económica rebajando a la mitad el presupuesto de educación y salud.

¿No me diga que se olvidó? No puedo creerlo.

Aquello no va más y usted lo sabe.

No lo van a engañar con las pavadas de si Cristina cambia o no de cartera todos los días o si Kirckner vocifera en vez de persuadir.

A ellos les molesta el gobierno por sus aciertos y no por sus errorers, y prometen una Argentina venturosa, cuando tienen el proyecto de hacernos volver a los 90.

Porque aquí, mi amigo, se están jugando cosas mucho más importantes que las chicanas que maneja la oposición, precisamente porque no puede desnudar públicamente su proyecto de regreso al pasado: que si el gobierno no hace reuniones de gabinete, que si Néstor influye sobre Cristina y otras “zonceras” en las cuales usted y yo no podemos detenernos cuando la cuestión central reside en cómo nos defendemos de la crisis mundial que va alejar de nuevo a los clientes de los comercios, que va a cerrar de nuevo los horizontes de los jóvenes si vuelven aquellos que fueron responsables de que la Argentina estallara en el 2001.

Con algunas caritas nuevas -juveniles porque tienen tatuaje- ellos quieren tapar su proyecto nefasto: por eso no se sabe si son estatistas o no, si son fondomonetaristas o no, si son latinoamericanistas o no, ni siquiera si son democráticos o no, porque lo que son es el pasado, aquel que usted y yo vivimos, desde el 74 hasta el 2003, cuando ellos gobernaban a favor de los grandes consorcios, de los grandes bancos, destruyendo al país.

Usted sabe, porque está informado, que desde el 2003 se ha bajado la desocupación y ha crecido el Producto Bruto como nunca en nuestra historia y que se vive mejor, aunque el conflicto con el campo desató inflación –más allá de que el INDEC intentase ocultarla- pero que ahora está más o menos controlada.

Usted sabe también, porque no es zonzo, que la Sociedad Rural no salió jamás, en toda su historia ,ni tampoco ahora, a defender la democracia y el bienestar del pueblo, sino a proteger sus vacas y sus reproductores que valen millones, así como sus cuentas bancarias en el país y en el extranjero, que se trata de un reducido grupo de grandes terratenientes y sojeros a quienes sólo les interesa exportar y cuanto menos coman los argentinos, mejor, porque hay más mercadería para vender afuera, mientras tienen a los peones “en negro” y de pata al suelo.

Yo sé que usted entiende todo esto, pero le doy esta alerta porque, después, los males los pagamos todos. Y también le advierto que no conviene jugar al divisionismo, votando a una supuesta izquierda sin chance alguna, la cual -restándole votos al gobierno- beneficia a esa derecha reaccionaria que gobernó casi siempre en la Argentina.

Usted sabe bien que tenemos que terminar con la necedad de La Rúa y la viveza de Menem y Duhalde. Y también sabe que todos queremos un país mejor para nuestros hijos y nuestros nietos, pero los que destruyeron lo que íbamos construyendo, vienen ahora con “el verso” de un mundo mejor cuando siempre fueron la expresión de un mundo peor.

No nos mejorarán, por el contrario, nos destruirán otra vez.

Este gobierno, con sus limitaciones, y desaciertos, abre sin embargo un camino.

Apóyelo por su aciertos, sin por eso dejar de criticar sus errores, y empújelo hacia las transformaciones necesarias que urgen en nuestra Argentina.

Hay lo que hay, estimado amigo, y de todo lo que hay, no vote por el pasado.

Yo sé que usted no va a jugar con fuego: porque ya otras veces ha sucedido que por creer que se vota lo mejor, se destruye lo que es más o menos bueno y volvemos a lo que es decididamente muy malo.

En sus manos está el destino de la Argentina. Estoy seguro que lo comprende.

Sería catastrófico que si se equivocan muchos, en el futuro tengamos que llorar juntos.

Epidemia de boludos



Por Antonio Tourville, dirigente peronista, especial para Agencia NOVA.

Los que putean a los Kirchner están por todos lados por estos días, al parecer. Uno se los encuentra en la cola del cajero automático, en la del banco para pagar los impuestos, en algún comercio cuando va a comprar algo, ni que decir de los tacheros. Son amplísima mayoría en los comentarios de lectores de las ediciones de los diarios, en Internet y en los micrófonos abiertos de las radios.

Te mandan a cada rato larguísimas cadenas de mails repitiendo las mismas boludeces que andan dando vuelta desde el 2005 más o menos (la guita de Santa Cruz, el sueldo de D’elía, la estancia de Moyano y todo eso).

Te encaran en reuniones familiares o sociales apretándote para que les digas por quien vas a votar, cosa que saben, pero lo hacen al sólo efecto de largarte su manifiesto anti K.

A veces ni cuidan las formas, y el interrogatorio empieza con la frase “no me digas que vos defendés a este gobierno”. No sé si a ustedes les pasa, pero no he logrado todavía que ninguno me dijera (hablo de las discusiones cara a cara, eh) por quien van a votar ellos, lo cual me obliga a imaginar la respuesta, que se divide en cuatro opciones: a) en blanco; b) no van a ir a votar; c) un impresentable del variopinto arco opositor integrado por los rejuntes mayoritarios que no se animan a develar en público; y d) por lo candidatos kirchneristas, “porque para qué cambiar viste, a ver si vuelve el despelote económico”, opción que no confesarán jamás ni bajo las torturas de Guantánamo.

Dicho esto, uno, que conserva costumbres antiguas, como intentar entender las cosas que pasan y porqué pasan, se pone a pensar cual es la razón o el motivo (que los hay y muchos, quien lo pone en duda), por el cual determinada gente putea a los Kirchner.

Y en esa búsqueda -por lo menos es lo que me pasa a mí- hay que arreglárselas solo, porque los tipos no colaboran mucho, dado que por ejemplo si uno pregunta: ¿por qué los puteas tanto?, ¿qué te hicieron a vos, en qué te joden? o ¿por qué se tienen que ir ya?, el ocasional interlocutor vuelve al Evangelio según San Nelson Castro y empieza con la lista otra vez: el Indec, el tren bala, las carteras y todo eso que ya sabemos.

A mí, por lo menos me pasa, que me cuesta creer que en este país, con las cosas que han pasado, y viniendo de cierto tipo de gente que piensa como piensa (y en algunos casos ha votado como ha votado antes), alguien verdaderamente se interese por como se hace el índice de precios al consumidor, los decretos de necesidad y urgencia, el Consejo de la Magistratura o que no le presten los granaderos a Cobos para un acto.

Incluso llego a pensar que resulta raro encontrar un puteador anti K que los insulte por las cosas que verdaderamente hacen mal, y por las que se merecerían una buena puteada.

Entonces empiezo a aplicar un método de descarte, digamos, y sobre la base de un razonamiento lógico digo:

No creo que puteen a los Kirchner los tres millones y medio de tipos que consiguieron trabajo a partir del 2003, o sus familiares cercanos. Estoy seguro que no putean a los Kirchner el millón ochocientos mil nuevos jubilados a partir de entonces, a los que les faltaban los años de aportes para poder jubilarse, o las mujeres que sacaron la jubilación de las amas de casa. Tampoco todos los que tienen un padre, madre, tío, tía, abuelo o abuela que se jubilaron en esas condiciones.

Pienso que no andan por ahí puteando a los Kirchner los que tenían trabajo antes del 2003 pero estaban en negro y fueron blanqueados desde entonces, gracias a lo cual tienen obra social, cobertura médica y por accidentes de trabajo.

Me parece que no putean a los Kirchner los que, siendo industriales o empresarios, se favorecieron con el dólar alto mantenido por el Estado, porque lo que producen o venden no puede competir con lo importado y se fundieron con el 1 a 1.Sería extraño que puteen a los Kirchner los laburantes en blanco que, una o dos veces al año, obtienen aumentos de salarios porque volvieron las paritarias, y que los cobran aunque no estén afiliados a ningún gremio.

Juraría que no putean a los Kirchner los jubilados que ganan poco, pero tuvieron quince aumentos en 6 años y ahora van a tener dos como mínimo cada año, cuando venían de la mínima a 140 pesos en el 2003, y un recorte del 13 % en el 2001.

No deberían putear a los Kirchner los que producen o venden algo que se exporta, y se vieron favorecidos por el dólar alto y la apertura de nuevos mercados durante todos estos años, para el campo y la industria. Apostaría cualquier cosa que no putean a los Kirchner los que temían que les rematasen sus casas o sus campos por las deudas en dólares contraídas en los 90’, a los que no solo les fueron prorrogando la prórroga de los remates sino les dieron facilidades de pago de esas deudas.

Sería un poco loco que puteen a los Kirchner los que consiguieron acceder a una de las casi cuatrocientas mil viviendas que se construyeron en estos años, o que pudieron refaccionar su propia casa o ampliarla, o comprarse una, porque mejoraron sus sueldos y la situación en general.

Para mí que no putean a los Kirchner los que mandan a sus hijos a alguna de las setecientas escuelas nuevas que se construyeron en todo el país estos seis años, o a las escuelas técnicas que volvieron a funcionar después de haber desaparecido, ni los docentes que por fin pudieron cobrar el Incentivo.

Estimo yo que no putean a los Kirchner los muchos compatriotas que se fueron del país buscando nuevos horizontes, sobre todo a partir del 2001, y que regresaron a vivir y trabajar acá, incluyendo muchos científicos e investigadores.

Clavado que no putean a los Kirchner los que tienen o armaron empresas constructoras, o que trabajan en ellas o venden materiales para la construcción, por el impulso fenomenal que la actividad tuvo todos estos años.

Cantado que tampoco putean a los Kirchner los comercios que vieron significativamente aumentadas sus ventas todos estos años por la mejora en el poder adquisitivo de los salarios, o los que abrieron nuevos negocios para explotar esa situación, aunque sean sucursales de Cardón.

Fija que no putean a los Kirchner los que invirtieron en alguna actividad o negocio vinculado al turismo, actividad de crecimiento explosivo a partir del dólar alto y el apoyo del Estado, o los que pudieron conocer lugares a los que nunca habían ido, dentro de la Argentina, porque era caro viajar afuera y mejoraron sus ingresos.

Obvio que no deben andar a las puteadas contra los Kirchner los sectores de clase media que se vieron beneficiados en sus ingresos con la eliminación de la tablita de Machinea, por lo cual pagan menos de Impuesto a las Ganancias, o dejaron de pagarlo.

Posta que no putean a los Kirchner los que todos estos años renovaron o ampliaron los electrodomésticos de su casa, desde la heladera al televisor de plasma, la compu de los pibes o el lavarropas. Más vale que tampoco los putean los comercios que los venden y las fábricas que los producen, sus dueños y empleados.

Supongo que no putean a los Kirchner los que se compraron un auto en todos estos años, o los que cambiaron el que tenían por un cero kilómetro o un usado más nuevo, o los que accedieron por primera vez a tener uno. Ni ahí que los deben putear los empresarios que venden esos autos, o los empleados que trabajan en las concesionarias o en las fábricas que los producen, o los repuesteros o dueños de los talleres mecánicos.

Dudo que puteen a los Kirchner todos los que protestaban en los 90’contra el curro de las AFJP, o los que se jubilaron por ese sistema y vieron las migajas que les dejaron en las cuentas después de la propaganda infernal que metieron.

Menos los han de putear a los Kirchner los que se jubilaron por una AFJP, miran su recibo y ven que una buena parte del haber se los paga el Estado.

Va de suyo que no los han de andar puteando a los Kirchner los que se pasaron años pidiendo una Corte Suprema independiente y el fin de la impunidad por las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.

Es de cajón suponer que no deben putear a los Kirchner los que reclamaban una política exterior independiente, no alineada con las grandes potencias y de vínculos estrechos con nuestros hermanos de América Latina. Desde ya que menos aún putearán a los Kirchner los que repudian la concentración y los monopolios en los medios de comunicación, y reclaman una ley que los regule, en reemplazo de la que nos dejaron la dictadura y el menemismo.

Me corto las dos manos que los parientes (hijos, nietos, esposos, esposas, abuelos, tíos, primos, padres, madres) de todos los comprendidos en algunas de las situaciones anteriores, no andan por todos lados repartiendo puteadas contra los Kirchner.

¿Cómo dicen, que muchos de esos no solo putean a los Kirchner, sino que son la gran mayoría de los que los critican por todos lados?¿Qué en cada uno de esos grupos son muchos los puteadores, mientras la gran mayoría se queda en silencio y no defiende al gobierno, cosa que sólo hace una ínfima minoría?

¡Ah, no, entonces la cosa está jodida, esto no es un tema para sociólogos, es una cuestión gravísima de salud pública!. Estamos ante una epidemia de magnitud descomunal, peor que el dengue o la gripe porcina, que no hay mosquito o chancho que la contagie, o vacuna o antibiótico que la contenga: es una epidemia de boludos.

Reuniones de la JP Evita



Las reuniones de la "JP Evita" se llevan a cabo en el local del "Movimiento Evita" de Mar del Plata. Allí debatimos los temas de actualidad nacional, proponemos proyectos para la JP y el Movimiento y coordinamos las actividades que se llevarán a cabo en la semana. Respecto a nuestra posición política apoyamos el modelo nacional de Néstor y Cristina Kirchner y tenemos como referente local a Adela Segarra.

¡Los invitamos a formar parte de este Proyecto Nacional, Popular y Federal!

los compañeros de la JP Evita.

E-mail: jpevita-mdp@hotmail.com.ar
Cel. daniel : (0223) 15-681-1705